Cuadro de Consumo

CLASES SOCIALES	PRODUCTO	COSTO	TIANGUIS	CENTRO COMERCIAL	MARCA
CLASE ALTA	Chocolate	$25	ü	ü	Hershey
	Vino	$210		ü	Vodka, cognac, etc.
	Café	$15	ü	ü	Nescafè u oxxo
	Cigarro (cajetilla)	$50		ü	Marlboro o electrónico
	Tranquilizantes	$200		ü	Medicamentos farmacéuticos
	Frutas y Verduras	$200	ü
	Ropa	$1000		ü	Bershka, Nike, Adidas, etc.
	Tecnología	$2000		ü	Apple, Mac, etc.
CLASE MEDIA	Chocolate	$15	ü	ü	Carlos V, Kinder, conejito.
	Vino	$180		ü	Tequila, Wisky, etc.
	Café	$12	ü		Portales
	Cigarro (cajetilla)	$50		ü	Marlboro
	Tranquilizantes	$150		ü	Medicamentos Farmacéuticos
	Frutas y Verduras	$140	ü
	Ropa	$500	ü	ü	Suburbia, weekend, etc
	Tecnología	$1320		ü	Sams, Elektra, etc
CLASE BAJA	Chocolate	$10	ü		Barra del mercado
	Vino	$100	ü		Pulque
	Café	$10	ü		Olla
	Cigarro (cajetilla)	$45		ü	Marlboro
	Tè	$10	ü		Hierbas
	Frutas y Verduras	$80	ü
	Ropa	$100	ü		Mercado (Ropa usada)
	Tecnología	-	-	-	-

Azúcar y otros carbohidratos 
El azúcar y más generalmente los hidratos de carbono son elementos causantes de estrés, y esencialmente los azúcares refinados.

Todo aquello que se fabrica con harina blanca, es evidentemente un azúcar refinado. Esos  alimentos son por lo tanto, causantes de estrés, por razón de su contenido en azúcar, que no se presenta en su estado natural y que es directamente absorbible.

Otros alimentos

Otros alimentos son también biológicamente causantes de estrés y solicitan los mecanismos reguladores del organismo:
Las grasas saturadas, representadas principalmente por las grasas animales (manteca, productos lácteos grasos, pescados grasos, carnes grasas y sobre todo carne roja) y a las que se preferirán las grasas no saturadas, de origen vegetal.

Condimentos, bebidas y tabaco 
Los alimentos causantes de estrés son; también la sal en exceso, las salsas y las bebidas alcohólicas. 
Agreguemos un elemento que, sin ser alimento, es un destructor de nuestras reservas en vitaminas, y entre ellas la vitamina C, se trata del tabaco.
Los alimentos son, pues, biológicamente causantes de estrés por su contenido excesivo de azúcares malos y de malas grasas, pero también por su pobreza en elementos nutritivos esenciales (como los ácidos aminados, los minerales y las vitaminas) que son indispensables para todo nuestro metabolismo y para la nutrición de las células con las que pensamos, sentimos y reaccionamos a todo aquello que nos ataca.